Mi verdadera mision
Correr una maratón es uno de esos deportes duros y solitarios en los que tienes que luchar contigo mismo durante mucho tiempo. A veces, es un deporte que le da más importancia a completarlo que a alcanzar un rango. Si te desvías de las reglas del curso y corres solo por correr, no importa qué tan rápido corras, serás descalificado.
Cuando queda atrapado en la realidad de la vida, hay momentos en los que se queda atrapado en correr rápido y perder su direccionalidad. Si persigues tus hábitos pasados, tradiciones, intereses inmediatos y codicia sin una brújula, siguiendo la dirección y el valor de la vida que vives, emventualmente sentirás el vacío de la vida.
Se dice que una persona exitosa no es la que lleva el reloj, sino la que tiene la brújula. ¿No sería fantástico si existiera un manual que explicara qué tipo de vida es la correcta y cómo vivir la vida más feliz, como una brújula?
Cuando los israelitas emigraron, la misión más importante fue transportar el Tabernáculo. Por eso, se seleccionó a quienes cumplirían esa misión; se repartió la tierra conquistada; y el templo fue levantado. El templo es la plataforma para disfrutar de las bendiciones del trono. También es un sistema importante para sanar a las 237 naciones del mundo y elevarlas como Cumbre. Es por eso que debes mantener esto como tu misión.
Dios mostrará de antemano el poder del trono, las bendiciones de las Tres Fiestas y la evidencia del camino del desierto. Además, poseerás de antemano el atrio de los gentiles; el patio de oración; y el patio de los niños. También disfrutará por adelantado de las bendiciones del pacto que se encuentran dentro del Arca del Pacto, como el Candelabro; Altar del Incienso; Pan de la Proposición; Cuenca de bronce; aceite de unción; y tribunales.
Las figuras que recibieron esta bendición fueron Josué, Caleb y Rahab. Además, Dios ha cumplido todo de antemano. Al igual que David que confesó que todo estaba en manos del Señor, solo necesitas disfrutar de las bendiciones que ya ha cumplido todo de antemano.
Tu máxima prioridad no es cultivar tus habilidades, sino aferrarte a lo que Dios necesita como tu misión.
¡Ustedes son pueblo de Dios, con este pacto!
Oro por ti con amor.8/7/2021
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