Palabra viva

 ¿Sabías que Hitler era pintor? Al mirar sus pinturas, su trabajo era tan hermoso y lírico que nunca hubieras pensado que él era el culpable de una guerra que mató a casi seis millones de personas. La vida de Hitler te motiva a pensar en lo importante que es un buen encuentro. El padre de Hitler era un oficial de aduanas y sentía un profundo amor maternal por su madre. Hitler creció con un profundo conocimiento de la política, la historia y la filosofía. De niño le encantaba el canto y las artes, además de tener una excelente memoria.

Comenzó su carrera como pintor, pero abandonó sus sueños por el bien de su madre enferma y se lanzó a trabajar para ganarse la vida. Los encuentros que se le dieron a partir de entonces alimentaron su odio hacia los judíos. Por tanto, se convirtió en un implacable dictador que envió a seis millones de judíos a las cámaras de gas. Si hubiera tenido buenos encuentros, el mundo habría sido muy diferente. Dado que las personas son seres espirituales, deben encontrarse con Dios para resolver los problemas fundamentales de sus almas.

Encontrarse con Dios a través de Jesucristo, disfrutar del Reino de Dios en su vida diaria, estar lleno del “solo Espíritu Santo” y predicar el Evangelio son los aspectos más importantes de la vida. El Dios Trino, que trasciende el tiempo y el espacio, está contigo incluso ahora. Cuando mantienes tu trasfondo espiritual y lo disfrutas momento a momento sin perderlo, Dios te dará poder, sabiduría y salud. Además, a través de Sus obras, recibirás la tremenda respuesta de salvar a otros.

La Palabra de Dios está viva y activa, por lo que puede salvar a personas de cualquier temperamento en cualquier situación. Debido a que el Espíritu Santo está dentro de los que son salvos, los hijos de Dios son la iglesia y el lugar donde residen es el campo de las misiones. ¡¡Ustedes son el pueblo de Dios, que entregarán un pacto importante para salvar a muchas personas ya las generaciones futuras !! Oro por ti con amor. 23/8/2021