Anhelando la palabra

 Una persona que tiene el valor de "sólo" es capaz de hacer cosas que nadie más puede hacer.

Podrás ver cosas que nadie más puede ver; ir a lugares donde otros no pueden; y hacer cosas en las que otros no pueden pensar. Esto se debe a que estás en el pacto absoluto que preparó respuestas que trascienden el espacio y el tiempo. Recibirás las mejores respuestas, la mejor misión y el mayor éxito.

Anhelar la Palabra significa anhelar a Dios, y poner la Palabra en tu corazón es la vida de disfrutar de Emanuel en su totalidad.

Jacob, que escuchó el sueño de su hijo José, se aferró a la Palabra de Dios, recordó el pacto que le había dado a su hijo y "recordó lo dicho en mente". Samuel, que desde niño yacía junto al Arca del Pacto, se durmió escuchando la voz de Dios. Lo primero que hizo después de despertarse fue proteger el arca que contenía la Palabra de Dios. David, que se dio cuenta de los significados del Tabernáculo y el templo, abrió sus ojos espirituales y pudo ver a los ángeles y las huestes celestiales que cumplían la Palabra.

A través del culto dominical, puede recibir su Palabra de Dios personal que es la más importante y urgente. Dios establece iglesias y pastores, obra a través de ellos y cumple su voluntad. Antes de la adoración, si se prepara en oración con anticipación; anhela la Palabra de Dios; y se concentra durante el tiempo de adoración, Dios le dará la fuerza y   el contenido para salvarse a sí mismo; Su familia; y todos los que conoces.

Cuando coloques esa Palabra en tu corazón y vayas al campo, la luz de la vida de Jesucristo brillará, vendrán los que necesitan escuchar el Evangelio y se abrirán las puertas del evangelismo para ayudarlos.

¡¡Ustedes son el pueblo de Dios que sostendrán este bastón de luz !! Oro por ti con amor. 21/10/2021