Salvación de Dios

 Mientras vives en este mundo, debes vivir para la misión de por qué vives y para qué vives. Deberías morir por el mismo principio. Debes darte cuenta de que la misión es lo más valioso. Sabrás quién es Dios y quién eres tú. Este tipo de persona no es necesario para el mundo, sino para Dios.

Hay momentos en los que te enfrentas a situaciones en las que todo el mundo niega con la cabeza. Además, no importa cuán positivos sean sus pensamientos, no podrá negar que está en la parte inferior.

También habrá momentos en los que tendrá dolores indescriptibles y enfrentarás crisis que están más allá de la ayuda. En medio de esas dificultades, habrá quienes le digan que todo va a estar bien, pero no se presentarán y resolverán sus problemas. Ésta es la dura realidad del mundo.

Hubo algo más significativo que el aparentemente imposible cruce del Mar Rojo. Dios prometió de antemano que usaría a Moisés para guiar a los israelitas a través del Mar Rojo. Moisés, quien estaba convencido de este pacto, hizo exactamente eso.

Hubo una persona que escuchó esa noticia, y fue Rahab.

Rahab creyó en un rumor, arriesgó su vida para esconder a los espías y pidió la salvación de Dios. A través de Rahab, quien vio la posibilidad absoluta, Dios cumplió Sus obras y más tarde, salvó a Rahab y a su familia.

Dios todavía da Su Palabra a Sus hijos y la cumple. Si se enfrenta a una realidad absolutamente imposible, debe aferrarse aún más a la Palabra de Dios.

¡¡Ustedes son pueblo de Dios, que lograrán obras sin precedentes a través de la Palabra !! Oro por ti con amor. 30/11/2021